El ataúd y cartonaje de Kaipamau se conserva actualmente en el Museo Arqueológico de Zagreb (Croacia) (número de inventario 687). Perteneció a la cantante de Amón Kaipamau, que vivió durante la dinastía XXII (periodo libio), en torno al año 1000 a.C.
Se trata de un sarcófago antropomórfico de madera que antes de formar parte del Museo de Zagreb, estuvo en el Museo Egipcio de El Cairo con el número 1516. Llegó a Zagreb en la década de los años 70 del siglo XX como agradecimiento por la colaboración de Croacia en la conservación de los templos que quedarían inundados por la construcción de la presa de Asuán. Está pintado y decorado con iconografía y textos de protección mágica del alma. Este ataúd se descubrió en la tumba tebana 192, perteneciente a Kheruef (XVIII dinastía).
El sarcófago consta de dos partes: la parte inferior o contenedora y la tapa. Además, está pintado sólo hasta la altura del collar. Kaipamau está representada con una peluca pintada en azul pastel y con un adorno en la cabeza con la forma de la diosa Mut. En el fondo de la parte inferior del sarcófago hay representada una figura de Isis con un vestido rojo y los brazos extendidos como símbolo de protección del difunto, al que abraza. Recorriendo la parte central del sarcófago hay una inscripción jeroglífica que utiliza las fórmulas habituales de invocación para el sacrificio de una persona difunta a través de las deidades Ra-Horakhty, Atum y Ptah-Sokar-Osiris.
Después de ser momificado, el cuerpo se cubría con una mezcla de papiro y barro sobre la que se pintaba la representación del difunto. Es lo que conocemos como "cartonaje". Tanto esta representación como la que se hacía sobre el propio ataúd muestran al difunto en un estado idealizado de juventud que pretendían perpetuar en la vida en el Más Allá.
El cartonaje de Kaipamau está pintado en colores pastel y contiene un texto en el que se menciona que era cantante de Amón (shmayt n Imn) y señora de la casa (nbt-pr). El cargo de "cantante de Amón" era un cargo sacerdotal desempeñado por mujeres. Eran las encargadas de cantar, tocar instrumentos musicales y bailar en distintas celebraciones o ceremonias relacionadas con el dios Amón. Además, se interpreta su papel como mediadoras ante la divinidad.
La iconografía del cartonaje es típica de la época en que se realizó. En ella vemos un halcón que representa al alma que se libera del cuerpo. Las alas del ave están extendidas, lleva el uraeus en la cabeza y en sus garras sostiene los símbolos de la vida (ankh). Por encima del halcón encontramos representadas las figuras de los "cuatro hijos de Horus": Imset (con cabeza humana) y Hapi (con cabeza de mono) a la izquierda, y a la derecha, Duamutef (con cabeza de halcón) y Kebehsenuf (con cabeza de chacal). Los "cuatro hijos de Horus" se asocian con las cuatro diosas que custodian los cuatro puntos cardinales, así como con los cuatro vasos canopos en los que se guardan los órganos del difunto. A continuación, debajo del gran halcón, se muestran dos representaciones de las diosas Isis y Neftis, una con forma de mujeres y otra con forma de halcones o milanos. Esta representación aparece frecuentemente en escenas funerarias y asocia a estos personajes con el mito de Osiris y con las plañideras. Entre las diosas con forma humana vemos el símbolo de la ciudad de Abidos y representaciones del "ojo de Horus". Entre las diosas con forma de milanos vemos ofrendas y un texto que las define como "señoras del cielo".
Bibliografía:
- URANIĆ, Igor: "Sarkofag i kartonaža Kaipamau", Vjesnik Arheološkog muzeja u Zagrebu, 1994, vol. 26, no 1, pp. 145-156.
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