La cultura badariense

La cultura badariense, perteneciente al neolítico egipcio, fue atestiguada en los años 20 del siglo XX. Recibe este nombre por el lugar en el que se descubrió, el-Badari, cerca de Asiut, que fue excavado por Guy Brunton.

Esta cultura surge hacia el 4500 a.C. y durará hasta el 3800 a.C. y es la primera atestación de agricultura en el Alto Egipto. Así, la economía badariense se basaba en la agricultura, la pesca y la ganadería.

Los lugares de asentamiento de esta región muestran un patrón a base de pequeños poblados o aldeas de carácter temporal, en una franja desértica paralela a la tierra fértil.

Cerámica "black-top"

Pero, a pesar de la existencia de algunos asentamientos excavados, la cultura badariense se conoce sobre todo por sus cementerios en el desierto. Las tumbas, simples agujeros excavados en el suelo, son de forma ovalada con los cuerpos colocados en posición fetal sobre una estera, generalmente sobre el lado izquierdo con la mirada orientada al poniente. Son tumbas poco profundas y solían ser colectivas, lo que nos habla de la existencia de una estratificación social.

En estos enterramientos encontramos los primeros objetos de cobre del antiguo Egipto, aunque son trabajos muy primitivos. Sin embargo, destacan por su calidad los restos cerámicos encontrados, que son muy finos y pueden tener distintas formas. Se conocen con el nombre de “black-top”, pues son cerámicas rojas con el borde superior de color negro. Además, pueden estar decoradas con líneas onduladas que se realizaban con una especie de peine antes de pulirlas.

Brazalete de época badariense

Por otro lado, encontramos también utensilios de lascas, marfil, hueso y piedra. 

La industria lítica se conoce sobre todo a partir de los yacimientos de habitación, es decir, de los lugares de residencia. Se trata sobre todo de lascas, hojas y herramientas bifaciales. Las más habituales son los raspadores, perforadores y piezas retocadas. 

Entre otros objetos de la cultura badariense destacan los brazaletes, horquillas para el pelo, peines, paletas cosméticas de grauvaca y cuentas de hueso y marfil, es decir, objetos casi siempre relacionados con la cosmética y el adorno personal.

Además, se han encontrado figurillas femeninas de arcilla y marfil con estilos muy diferentes.