El dios Bes fue un dios enano en el antiguo Egipto. Aunque llegó a ser muy popular, sus orígenes son inciertos. Algunos investigadores creen que pudo tener un origen extranjero, pero lo cierto es que está atestiguado en Egipto desde al menos el Reino Antiguo. Sin embargo, su mayor popularidad comenzará en el Reino Nuevo.
Es probable que el nombre del dios Bes derive de la palabra "besa", que podríamos traducir como "proteger". Además, en ocasiones se le asocia a una forma femenina llamada Beset.
Se trata de un dios enano y grotesco que generalmente era representado de frente para mostrar su fealdad. Sin embargo, a pesar de su aspecto, se trata de una deidad apotropaica que principalmente se asocia al hogar, a las embarazadas, al parto y a la infancia.
Parece que su iconografía se origina en la imagen de un león que se levanta sobre sus patas traseras, por lo que en ocasiones aparece representado con una cola de león, pero por lo menos desde el Reino Nuevo se le asocia también al enanismo. Suele aparecer con barba y con una gran lengua, acentuando su aspecto grotesco. Además, en ocasiones tiene una gran barriga y pechos prominentes, quizás por su asociación con las mujeres embarazadas.
Muchas veces es representado con un tocado de grandes plumas y después del Reino Nuevo también puede aparecer llevando una piel de leopardo, una vestimenta asociada a un contexto ritual.
Se le considera también un protector contra las serpientes y por eso en muchas representaciones aparece con una en sus manos, pero también puede llevar instrumentos musicales, sobre todo panderetas, cuchillos o un símbolo sa. Debido a su asociación con la música puede aparecer bailando.
Su culto era más bien doméstico y no tiene ningún templo dedicado principalmente a él.