La primera representación de una flauta simple encontrada en Egipto data de época predinástica (IV milenio a.C.). Para Sachs (1940, 90), las flautas egipcias son más pequeñas que otras flautas primitivas ceremoniales y solían tener de dos a seis agujeros cercanos a la abertura final. Podían ser de hueso, metal, cañas o madera.
La doble flauta aparece ya en la V dinastía y es el aerófono más representado durante el Reino Antiguo, cuando es tocado exclusivamente por hombres (Emerit 2013, 4; Castelo y López 1989, 152). Se trata de dos cañas paralelas unidas en sus extremos por cuerdas, lo que la diferencia del doble oboe, que tenía sus extremos separados.
El oboe aparece durante el Reino Nuevo y consiste en una o dos cañas largas separadas que forman un ángulo (Hickmann 1951, 23-27). Una de ellas daría una nota mantenida y la otra sería la que produciría la melodía. Se trata de un instrumento tocado en su mayoría por mujeres y, generalmente, aparece dentro de orquestas. Su origen se situaría en Asia Menor o Arabia (Castelo y López 1989, 153), y se han encontrado ejemplares en Ur datados de al menos 1000 años antes de que este instrumento hiciera su aparición en Egipto.
Tanto flautas como oboes son de los instrumentos más frecuentes en las escenas de banquete de la XVIII dinastía, por lo que podemos asociarlos a estas celebraciones.
Por último, dentro del grupo de los aerófonos también se encuentran las trompetas, que principalmente aparecen en contextos militares. Su existencia se atestigua desde finales de la IV dinastía o principios de la V (Castelo y López 1989, 153). Se trata de un instrumento de metal, recto y corto que produce series armónicas de una misma nota. Servía, fundamentalmente, para transmitir órdenes militares o acompañar los movimientos de los soldados.
Texto original publicado en: Bueno Guardia, Miriam: “Una aproximación a la música en el Reino Nuevo egipcio a través de las fuentes iconográficas y arqueológicas”, Antesteria, 9-10, 2020-2021, pp. 23-42. Descargar
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